martes, 15 de diciembre de 2009

Una perspectiva de sociedad

En el día de ayer estuvo por la oficina de Un Techo para mi País - Uruguay, el Dr. Prof. Pablo da Silveira ofreciendo una tertulia abierta sobre temas centrales que hacen a la pobreza y al ser humano, a su forma de comportarse en sociedad, aportando a un diálogo sobre la teoría de la cooperación y el conflicto, sobre la importancia de una educación que se adapte a las necesidades de la gente y sobre la necesidad de producción para el progreso. En definitiva dejó un montón de preguntas sobre la esencia de la participación ciudadana. Sin embargo, si tuviéramos que destacar algo, me atrevo a decir que son los planteos concretos con una base teórica de fondo los que debemos tomar para poder construir una sociedad más integrada y menos excluida.

Entre tantos temas me veo en la obligación de destacar dos (por cuestión de extensión no serán más, aunque sí serán motivo de próximas publicaciones).

1) La problematización de la pobreza y de la riqueza
2) La gratuidad de la educación universitaria. (dentro de las distintas puntas de la educación que fueron debatidas).

Aquí van dos citas respecto a ambos temas para reflexionar juntos.

Sobre el 1er Tema de Mauricio Langon
Desde el espanto que me produce que se luche contra la pobreza pero no contra la riqueza que necesita y genera pobreza, propongo ejercer capacidades de preguntabilidad, para exigir responsabilidades y enjuiciar éticamente al sistema económico y a las decisiones de los ricos y poderosos.
Entonces, al problematizar la pobreza y no problematizar la riqueza, asumimos como problema humano básico, el problema de los ricos; y no lo asumimos como un problema ético sino como cuestión técnica, con lo cual separamos lo humano de lo ético. Esta perspectiva es lo que hay que cambiar. El problema de los pobres y de la humanidad son los ricos y la dilución de las dimensiones éticas y humanas de sus decisiones. Por eso es el problema de la humanidad.
ver más en: http://fr.pekea-fr.org/?p=8&s=3-2-Langon.html


Sobre el 2do Tema de Pablo da Silveira
El problema de la gratuidad de los estudios universitarios fue diagnosticado hace tiempo por un intelectual de fama mundial: dado que los ricos llegan a la universidad con más frecuencia que los pobres, una universidad gratuita "sólo significa que el costo de la educación de las clases altas es financiado con la recaudación de los impuestos que pagan todos". Quien hizo esta afirmación no fue Milton Friedman sino Karl Marx en un texto de 1875 llamado "Crítica del Programa de Gotha". Y es difícil refutarlo en este punto.
ver más en: http://www.elpais.com.uy/08/11/15/predit_381736.asp

Mauricio González
Formación y Voluntariado

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Respecto al segundo tema, la gratuidad de los estudios universitarios, creo que debemos también cuestionarnos cuál es el fin de la misma. Si el encare universitario es para el beneficio personal entonces coincido plenamente con Marx; ahora, si el encare es profesionalizarnos para luchar por la justicia social entonces, creo, la gratuidad de la misma no es solo un derecho de todos los ciudadanos sino un deber social aportar a este objetivo. Cuestionémosnos qué estamos haciendo con la Universidad de la República entonces.

Ser2727 dijo...

Con respecto al segundo punto:
Algo por lo que se viene luchando hace bastante tiempo es por la "democratización de la universidad", "democratización del conocimiento".
La gratuidad de los estudios universitarios debería acercarnos un poco más a esa "democratización", aunque lamentablemente no lo hace, y el poder hacer una carrera universitaria es solo para algunos privilegiados de la sociedad, cuando muchos otros ni si quiera se les cruza por la cabeza tener la chance de pisar una Facultad.
A pesar de esto, no estoy de acuerdo con lo que plantea da Silveira, porque creo que si la Universidad deja de ser gratuita, ahí sí que nos alejamos totalmente de la tan anhelada "democratización del conocimiento".
Eso sí, para que siga siendo gratuita hay que mejorar muchas cosas, como por ejemplo tratar de llegar a la mayor cantidad de gente posible, para que cualquiera que desee, pueda tener la posibilidad de estudiar.
En conclusión, creo que es mejor seguir con una universidad gratuita, pero tratando de llegar a todo aquel que tenga interés en formarse a nivel terciario, y que salgan profesionales comprometidos con la sociedad, y no solo con interés en llenarse sus bolsillos (como decía el comentario anterior), a tener una universidad donde solo paguen los que estudian, y no puedan estudiar los que no paguen.