martes, 15 de diciembre de 2009

Una perspectiva de sociedad

En el día de ayer estuvo por la oficina de Un Techo para mi País - Uruguay, el Dr. Prof. Pablo da Silveira ofreciendo una tertulia abierta sobre temas centrales que hacen a la pobreza y al ser humano, a su forma de comportarse en sociedad, aportando a un diálogo sobre la teoría de la cooperación y el conflicto, sobre la importancia de una educación que se adapte a las necesidades de la gente y sobre la necesidad de producción para el progreso. En definitiva dejó un montón de preguntas sobre la esencia de la participación ciudadana. Sin embargo, si tuviéramos que destacar algo, me atrevo a decir que son los planteos concretos con una base teórica de fondo los que debemos tomar para poder construir una sociedad más integrada y menos excluida.

Entre tantos temas me veo en la obligación de destacar dos (por cuestión de extensión no serán más, aunque sí serán motivo de próximas publicaciones).

1) La problematización de la pobreza y de la riqueza
2) La gratuidad de la educación universitaria. (dentro de las distintas puntas de la educación que fueron debatidas).

Aquí van dos citas respecto a ambos temas para reflexionar juntos.

Sobre el 1er Tema de Mauricio Langon
Desde el espanto que me produce que se luche contra la pobreza pero no contra la riqueza que necesita y genera pobreza, propongo ejercer capacidades de preguntabilidad, para exigir responsabilidades y enjuiciar éticamente al sistema económico y a las decisiones de los ricos y poderosos.
Entonces, al problematizar la pobreza y no problematizar la riqueza, asumimos como problema humano básico, el problema de los ricos; y no lo asumimos como un problema ético sino como cuestión técnica, con lo cual separamos lo humano de lo ético. Esta perspectiva es lo que hay que cambiar. El problema de los pobres y de la humanidad son los ricos y la dilución de las dimensiones éticas y humanas de sus decisiones. Por eso es el problema de la humanidad.
ver más en: http://fr.pekea-fr.org/?p=8&s=3-2-Langon.html


Sobre el 2do Tema de Pablo da Silveira
El problema de la gratuidad de los estudios universitarios fue diagnosticado hace tiempo por un intelectual de fama mundial: dado que los ricos llegan a la universidad con más frecuencia que los pobres, una universidad gratuita "sólo significa que el costo de la educación de las clases altas es financiado con la recaudación de los impuestos que pagan todos". Quien hizo esta afirmación no fue Milton Friedman sino Karl Marx en un texto de 1875 llamado "Crítica del Programa de Gotha". Y es difícil refutarlo en este punto.
ver más en: http://www.elpais.com.uy/08/11/15/predit_381736.asp

Mauricio González
Formación y Voluntariado

lunes, 7 de diciembre de 2009

Que el Techo sea nuestro Piso

Antes de irse del Techo, luego de muchos años de trabajo y compromiso junto a voluntarios y familias de asentamientos, el voluntario pidió la palabra y dijo:

-Nosotros, los del Techo, tenemos una “fácil victoria moral”: cada fin de semana que se construyen casas o que se desarrollan planes de habilitación social, o que se da una charla en una universidad… en cada una de estas instancias hay una “victoria moral”.

Y luego explicó:

-En esa “fácil victoria moral”, uno tiende a conformarse, porque nos sentimos héroes y responsables absolutos de que esa familia que antes no tenía casa ahora sí la tiene.

Las palabras de este voluntario que en ese momento dejaba la institución fueron muy sinceras y profundas, y cuestionaron el ombliguismo que a menudo nos ataca en el Techo. Esa “sencilla victoria moral” se refería a que es fácil creer que “ya estamos cumpliendo con nuestra tarea”, y que por lo tanto “no se nos puede pedir nada más”. Sin embargo, el voluntario que dejaba la institución hacía énfasis en lo siguiente: esta carrera de mejorar nuestros países recién comienza en el Techo, y debe prolongarse en nuestro proyecto de vida, de lo contrario, el trabajo que hacemos durante los pocos años que estamos en Un Techo para mi País no es más que “autocomplacencia”.

Luego del Techo hay que meterse fuerte en el sector privado, en los medios de comunicación, en las universidades, y fundamentalmente en la política. Desde ahí, desde los círculos donde el poder afecta a más personas, es fundamental que quienes han conocido la realidad de los más pobres asuman este rol y sean actores de cambio.

¿Fue suficiente nuestro trabajo?, ¿qué viene después del Techo?, ¿cómo seguir mejorando nuestro país y nuestro continente? ¿Cómo será el Techo en diez años? ¿Cómo serán nuestros países en diez años? Eso dependerá del compromiso y ruido que metamos, dentro y fuera de la institución.

Que el Techo no sea nuestro techo, sino nuestro Piso para soñar más alto.

Ignacio González

Desarrollo, Un Techo para mi País

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Carta a un amigo infiel

Extraído del blog "Espacio de Debate" del CIS de Un Techo para Chile
Agosto 2009

Querido Amigo:
Pocas son las instancias que tenemos para detenernos. ¿Cuántas veces somos capaces de dar un paso atrás, para mirar todo lo que hacemos? Universidad, familia, amigos, pololas, carretes, trabajo, pruebas y cuántas otras cosas ocupan nuestra cabeza y tiempo. Muchas son las ocasiones en que sobrepasados por todo esto, atrapados en la máquina de la rutina y lo cotidiano, comenzamos a vernos sólo a nosotros mismos: a agachar la cabeza y mirar sólo el propio ombligo. Pero cuán pocos son los momentos en que nos detenemos, respiramos profundo, ponemos todo esto en perspectiva y le damos sentido a lo que hacemos.

Y es que te veo ahí, como tantos jóvenes: el más rápido en desenvainar el chuzo, la pala y los guantes, y partir a cualquier rincón de Chile a la construcción de un hogar de emergencia; el primero en levantarse para ir a ofrecer desayunos en la madrugada a aquellos que mueren de hambre a la sombra imperceptible de quienes sufren de indigestión; el más indignado con el llanto agradecido de quien inaugura una mediagua; el que recorre los campamentos y se atreve a soñar con algo distinto.

Pero, basta que salgas de la cómoda compañía de quienes comparten tus ideas, para que toda la fuerza, la pasión y las convicciones desaparezcan. Entonces, el grito de denuncia se transforma en un imperceptible murmullo, y tú que en otro espacio creías poder cambiar el mundo, te instalas tranquilo en el espacio aún tibio del sillón. Y el que habla de compromiso, ni siquiera se inscribe a votar; el que habla de sacrificio no es capaz de sentarse más de media hora a estudiar; el que habla de pensar el país, se pierde entre la humanidad semi-desnuda de una modelo en la televisión y la anestesia de la quinta piscola de la noche; y la voz crítica se hace complaciente; y los sueños, sueños son.

Es impresionante tu transformación. Si no te conociera, diría que sufres un evidente caso de esquizofrenia: un desdoblamiento absoluto dependiendo del momento y espacio en que te encuentras. Una suerte de botón de encendido automático, para prender las convicciones cuando sea conveniente. A veces, no puedo evitar preguntarme cuál de los dos tú es el real…

Pero te conozco, y sé que gozas de perfecta salud mental. Y eso es lo más doloroso, porque el problema entonces ya no es tratable con terapia ni remedios, es mucho más complejo: eres más que un infiel activista. ¡Pero si yo soy el primero en todas las construcciones! ¡Me reviento trabajando por esto, incluso a costa de la universidad! ¡Ni siquiera he cambiado un ápice de mi discurso en años! Seguro que todos esos argumentos gritan en tu cabeza para responderme, probablemente acompañado de los más variados calificativos. Grita, patalea, enójate. Pero eso no cambia nada. Mira, te hago una pregunta: ¿En diez o quince años más, cuál va a ser la diferencia entre tú y otro que nunca conoció todo lo que tú has vivido? Pocas, ¿cierto?

Y es que en medio de la velocidad te olvidaste de lo más importante: detenerte, cuestionar, preguntar. Te olvidaste de mirar los cimientos de tus acciones, y ahora ya se encuentran carcomidos por las termitas de la inmediatez y lo desechable. Como esos matrimonios que terminan acotando que no han sido infieles, sino que “los mató la rutina”. No has sido capaz de entender la rutina no mata cuando está llena de sentido, sino que cuando se convierte en la repetición automática de ritos y acciones que ni siquiera comprendes. Y es que ser fiel no tiene nada que ver con mantenerte inamovible en una posición, sino tener unos fundamentos tan bien establecidos, que te permitan, como en una casa, ampliarte, modificarte, siempre en la dirección establecida en la raíz. Tiene que ver con proyectar, es decir, con llenar, en la medida correspondiente, de eternidad y trascendencia lo temporal.

Así, mi amigo, que esta carta sea un signo pare en tu camino. Que te permita detenerte y mirar tu vida con calma y en plena libertad. Que te permitan cuestionar tus raíces, y que te invite a deshacerte de ese rincón tranquilo del mundo, en el cuál te has estado escondiendo. Pregúntate qué cosas de tu vida vale la pena llenar de eternidad, y cuáles son contingencias (más o menos importantes). Pregúntate finalmente cuál es tu Proyecto, con mayúscula, sin miedo a cambiar, modificar o retroceder lo recorrido: a ese tienes que serle fiel. El resto, como dicen, vendrá por añadidura.
Diego Navarrete
Un Techo para Chile

lunes, 23 de noviembre de 2009

Acortando distancias

"El riesgo es inevitable y tal vez inminente; pero hasta ahora y hasta siempre, los riesgos serán mi afán, las utopías mi primer paso, y nunca voy a rendirme ante las injusticias."


De niño tenía la complicada costumbre de pensar porque pensaba lo que pensaba, eso me llevó a comprender que pienso lo que dicta mi conciencia.

En la adolescencia me perturbó una gran disconformidad por el mundo, una especie de “misantropía”, al no entender algunos pensamientos ajenos, al no comprender que barbaridades fueran asimiladas como algo cotidiano, fue así como ésta etapa me enseñó a hablar todo lo que pienso, a gritarlo a los cuatro vientos si fuera necesario.

Hoy; un poco más maduro, intentando dejar una rebeldía sin causas, intuyo que el mundo no necesita habladores, simples quejosos, afirmo que la culpa no empieza en el otro, ni en los políticos, ni en los desempleados, ni en los empresarios, la culpa comienza en mi, entonces decidí agregar una acción más, hacer todo lo que hablo.

Quiero dejar de ver una triste realidad de mi país, pero no puedo sólo necesito cómplices, compañeros…

Por eso decidí buscar un lugar donde poder compartir mis pensamientos y que no quedara en palabras sino en hechos, sonrisas y enormes objetivos a cumplir. Esa es la razón que me llevó a ser parte de Un techo para mi país, donde fui sorprendido por voluntad, utopías y muchas ganas de consumar metas. Esa es la sencilla razón que nos lleva a ser motor de rotondas, simplemente para unir calles de la desigualdad.

Guzmán Chaves
Logística y
Administración y Finanzas

lunes, 16 de noviembre de 2009

¿Cuál es tu rebeldía?

Porque ser rebelde es más que faltar a la obediencia, es reivindicar tus libertades.

La rebeldía no significa salvajismo, la rebeldía es no conformarse, es no aceptar la desigualdad, es aceptar retos, es detenerse en el instante en el que el mundo es una marea y agitarse en medio del horizonte calmo, porque rebelde es el que clama justicia y lucha por ella.
Porque ser rebelde no significa no poder adaptarse, significa no querer adaptarse, significa creer.
Implica ser proclamador de sueños e ilusiones y llevar el bastión de la esperanza.
Porque ser rebelde no es acobardarse y estar pasivo, es caminar a pasos agigantados, tropezar, caer, frustrarse, levantarse, correr, indignarse y volver a declararse en rebeldía.
Es aclamar a gritos mi disconformidad en avenidas sedentarias y mudas.
Porque “La rebeldía a los ojos de todo aquel que haya leído algo de historia, es la virtud original del hombre”

Este es el momento de elegir cuál es mi rebeldía, porque en definitiva, ser rebelde es elegir serlo.”

Sebastián Lema
Plan Comunitario

lunes, 9 de noviembre de 2009

Primera Mesa en "Maracaná Sur"



"Qué infortunio, Matías, cuánta injusticia
tener que esperar que llueva pa ser noticia
Cruel destino, Matías, el de los pobres
tener que perder lo poco pa que los nombren
Qué tristeza, Matías los inundados
¿Cuánto crees que demoren en olvidarlos?
Cuando abajen las aguas quedará el barro
y en el barro Matías solo y pensando
Esperando..."
Canción para Juan Matías (Larbanois-Carrero)

En términos formales "Maracaná Sur" es un asentamiento irregular ubicado en la zona 17 de la ciudad, al noroeste del Cerro de Montevideo. En términos oficiales, seguramente por irregular, apenas existe. Pero en términos más humanos es un lugar sumamente inundable donde viven más de 100 familias pobres, y donde se ven muchos niños cubiertos de barro cada día aunque no siempre llueva. Paradójicamente, los términos más humanos no son los más aceptados pero los preferimos porque son los más cercanos.
Fue en este barrio donde el sábado 31 de octubre pasado comenzamos la segunda etapa del proyecto del "techo", la etapa de Habilitación Social. Y fue la primera Mesa de Trabajo tanto para los vecinos del barrio, como para nosotros, los coordinadores. Para todos un gran desafío, teníamos miles de dudas de cómo encarar una reunión donde apenas nos conocíamos unos a otros.
Eso sumado a que desde el principio nos sorprendió la escasa unión entre los vecinos. Nos sorprendió al punto que ni siquiera existe esa figura típica de barrio que declara "a mí acá me conoce todo el mundo", más bien la frase más repetida era "acá cada uno hace la suya". Un comienzo difícil, pensamos, nada más había que ver las caras de los vecinos cuando les preguntamos por la existencia de una comisión, que antes existía pero con muy poca popularidad.
El día anterior a la mesa, nos desayunamos con la grave noticia de que las duras lluvias del viernes habían obligado a varios vecinos a abandonar sus casas porque la cañada se desbordó. Lejos de perder las esperanzas, capaz que por la desesperación y la indignación que provocó esto, varios vecinos (muchos más de los que esperábamos) se juntaron a pesar del mal tiempo y a pesar de que usamos una de las "calles" como lugar de reunión a falta de uno mejor. Si hay que sacar algo positivo de la inundación, es que provocó más unión en un barrio que de integrado tiene poco.
Claro que la situación es de emergencia, hubo casas del techo que se inundaron y varias familias fueron evacuadas, hasta los noticieros se hicieron presentes y ojalá que las autoridades también lo hagan. Pero lo mejor es aprovechar este pequeño brote de ganas en la gente para alentarlos a que busquen las soluciones por ellos mismos y no sigan esperando sólo soluciones "de arriba". A veces no sólo las nostalgias deportivas de un pasado "Maracanazo" nublan la visión hacia adelante. Para nosotros se trata de una linda oportunidad para acompañar el proceso de los vecinos que buscan un mejor barrio, y poner la mirada en un futuro "Maracanazo".
Después de la reunión, vimos que hay muchas esperanzas que renacieron, un sentido de comunidad que se hizo visible y proyectos que nos va a costar concretar pero que se pueden hacer realidad.
Ante esta realidad adversa pero con esa chispa de esperanza, nuestra alma de voluntarios no puede dejar de ser optimista. Sería Benedetti quien quizá diría "con los pies en el barro y la mirada en el horizonte". Sabido es que caminar hacia el horizonte es más difícil en el barro, pero apenas empezamos a caminar y ya nos sentimos en terreno más firme.

Erik Koleszar
María Paz Mangado
Coordinadores Maracaná Sur

martes, 3 de noviembre de 2009

Carta abierta

Montevideo, 3 de noviembre de 2009

A mi País:

Una vez más la injusticia le cobró la factura a quienes menos oportunidades tienen, una vez más la vulnerabilidad emerge impunemente, esta vez desde las casas y calles inundadas en los asentamientos de nuestro Uruguay. Día a día las inclemencias climáticas, la inseguridad, los incendios, la demora de los servicios de emergencia médica, el mal estado de las calles y otros problemas afectan a quienes están más desprotegidos, expuestos y excluidos, como las veintitantas personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares para dormir a salvo del temporal.

Justamente, en medio de un agitado clima electoral, Un Techo para mi País le pregunta a los uruguayos y, en especial, a aquellos con vocación de gobernantes, que le piden hoy al pueblo un depósito de confianza: ¿qué país queremos?, ¿qué país pensamos construir con más de 250.000 personas viviendo en asentamientos irregulares? ¿Qué grado de desarrollo pretendemos alcanzar cuando los asentamientos crecen y se expanden, y desde algún escritorio se piensan políticas que nunca se implementan o, cuando sí ocurre, no contemplan cabalmente la urgencia del problema a solucionar? ¿Acaso alguien puede creer que estas personas que perdieron sus pertenencias y que, seguramente, al volver a sus casas ya no las encuentren en pie, pueden aún esperar veinte, cinco años o un días más!

Desde el humilde trabajo que enseña a Un Techo para mi País a dialogar con los pies en el barro sobre las necesidades de muchos compatriotas, pronunciamos con todas nuestras fuerzas: no pueden esperar un minuto más. Como país no podemos esperar un minuto más.

Cynthia Pérez
Dirección Social


jueves, 29 de octubre de 2009

De zapping, titulares y formas.

Cambiaste de canal infinitas veces, ojeaste los titulares de diarios y revistas de distintas ideologías, te fijaste en el tamaño y tipo de letra, en la foto de tapa, en quién hablaba pero no lo que decía.

Y así te hiciste una imagen deformada de la realidad. Te metiste con ella, pero no en ella, y no preguntaste en serio, porque no te interesaba la respuesta que otros podían darte, sino la respuesta que tú ya tenías prescripta dar, porque sonaba bonita, convincente y motivadora.

Armaste un discurso mediocre que repites una y otra vez, porque no eres conciente de tu enorme desconocimiento de la realidad, de la historia, de lo que cada sociedad ha ido forjando en el devenir de los años, de cómo las complejidades culturales, políticas y económicas, han fraguado lo que el mundo es hoy.

Sólo sé que no sé nada, asumía Sócrates con total humildad y plena conciencia de las limitaciones humanas. Sin embargo hoy con la sola disponibilidad de mayores medios creemos haber rebatido esa máxima socrática, y nos consideramos capaces de opinar sobre cuanto tema caiga en la palestra, con la altura de una charla de bar, pero con un rebuscado lenguaje académico, político o empresarial. Con la velocidad del zapping, y con su misma profundidad.

Seamos concientes de que no lo sabemos todo, ni estamos cerca de poder hacerlo, no seamos soberbios, no nos autoengañemos con palabras encantadoras y fuertes, si no tienen fundamento, y si realmente no son fundantes en nuestra vida. De demagogos y vendedores de ilusiones está lleno el mundo, y más aún de una masa cada vez más apática de consumidores de discursos.

Como todo, si el contenido es superficial y siempre el mismo, y no llega a revolver nuestras entrañas, por más que le cambiemos la forma, el envoltorio, al tiempo aburrirá, y nuestro proyecto será sustituido por otro fuego artificial que brille más. Diría que, como todo lo que se vende y compra, algún día será descartado, y sustituido por algo más bonito.

Demos ejemplo de nuestra madurez, de nuestros años de formación, de nuestros estudios, de nuestros días dedicados al trabajo voluntario… de nuestro deseo sincero de cambio. Que no sean solo elementos para construir “marketing social”, bastardeando términos como justicia, pobreza, desigualdad, empoderamiento, desarrollo, compromiso, liderazgo, oportunidades, necesidades, futuro. Asumamos un compromiso real con la verdad y la justicia, además de la belleza de las formas. Asumamos que ese compromiso puede llevarnos la vida completa, y que por el mismo no debemos esperar aplausos.

No nos comamos la pastilla, no compremos el paquete entero de la realidad que nos quieren vender, si tenemos los pies en el barro y en el barrio, animémonos a descubrir la verdad que esconde lo cotidiano. Cuestionemos, tengamos una mirada lúcida y crítica, rara vez la realidad es unidimensional y se puede entender con una sola lectura…eso sería quedarnos en los titulares.

Maria Pia Pirelli
Habilitación Social e Investigación


jueves, 22 de octubre de 2009

Política y sociedad: una responsabilidad mutua.


Injusticia, marginación, vulnerabilidad, etc. Son problemas generados a partir de la pobreza extrema, y generadores de la misma. Los venimos viendo hace años, están desde que nacimos, por lo que ya estamos acostumbrados a verlos. Creemos que son parte de la naturaleza humana, que es algo que existe inevitablemente y que ni nosotros ni nadie va a poder hacer algo para que deje de existir.

Vemos el problema de la pobreza como algo intrínseco al Hombre, pero a la vez como un problema que no nos pertenece a nosotros, sino solo a quienes lo padecen.
Cuando nosotros nacimos había gente durmiendo en la calle, había gente pidiendo limosna y también había asentamientos. Cuando nosotros nacimos había pobreza, en el transcurso de nuestra vida la pobreza sigue, y seguirá luego de que nosotros no estemos. Esta es la creencia más común, pero sólo basta que todos cambiemos la forma de ver las cosas, y no sólo eso, sino querer hacer algo para que esto deje de ser así.

Además de lo que nosotros pensamos y hacemos, también tenemos que preocuparnos por lo que los demás piensan y hacen. Sobre todo preocuparnos por lo que piensan y hacen aquellos que toman las decisiones de mayor importancia, que deciden lo que en nuestro país ocurre o deja de ocurrir.

Es por eso que a la hora de elegir a qué políticos le vamos a prestar nuestro voto, para que estén durante 5 años al mando de las principales decisiones de nuestro país, debemos hacerlo de manera muy responsable, y con cierta coherencia con nuestra forma de ver el mundo, con nuestra forma de pensar y actuar.

Durante muchos años la clase política se ha desempeñado de manera muy poco responsable, actuando por el beneficio de unas pocas personas, dejando que muchos otros (cada vez más y más) queden en situaciones deplorables. A su vez, esto retroalimenta otros problemas que hoy vive la sociedad, como son la inseguridad, drogadicción, entre otros.
Para que todo esto cambie, es importante que nosotros como sociedad pensemos y actuemos de forma responsable, para acabar de una vez con todo esto que vemos como algo impuesto, inmutable. (Pensar de forma responsable significa poder salir de la forma natural de pensamiento que la misma sociedad nos impone, es decir; pensar sin discriminar, sin marginar, sin excluir, dejar a un lado la estigmatización que hacemos constantemente y actuar acorde a estos pensamientos).
Pero también es importante que a la hora de elegir a nuestros gobernantes, lo hagamos con responsabilidad ante las consecuencias de ese sufragio, y acorde con nuestros pensamientos y deseo de cambio.

Sebastián Saavedra
Plan Comunitario y Plan de Educación

lunes, 19 de octubre de 2009

Una ciudadanía entendida desde la participación


El próximo domingo 25 de octubre cada ciudadano tendrá la oportunidad de votar haciendo uso de su soberanía.
Se votarán los candidatos a la presidencia, al senado y a la cámara de representantes. Tendrá lugar a su vez la decisión de anular o no le Ley de Caducidad (Ley Nº 15.848), y por otro lado decidir sobre el proyecto de reforma constitucional que introduce el mecanismo de voto epistolar.
En cuanto a los dos plebiscitos vale una aclaración en cuanto a la forma de votación. Alguien que desee votar por SÍ a cualquiera de estas modificaciones deberá colocar junto a su voto partidario, la papeleta correspondiente al SÍ (papeleta rosada para anular los primeros cuatro artículos de la ley de caducidad y papeleta blanca para modificar la constitución y permitir el mecanismo para el voto epistolar). Por otro lado, alguien que desee votar por NO a cualquiera de estas modificaciones lo hará automáticamente al no colocar la papeleta correspondiente al SÍ.


En las tres elecciones simultáneas que estarás haciendo este próximo domingo, te proponemos que votes a conciencia, apelando a un voto responsable, con la información necesaria y con un cuestionamiento profundo de las diferentes propuestas presentes. Votar es una obligación, pero a su vez es un derecho fundamental que nos hace como sociedad democrática que somos.
Aquí adjuntamos información importante para informarse antes de ejercer este derecho.
Va información sobre ambos plebiscitos y sobre la propuesta de los cuatro partidos que hoy tienen representación parlamentaria.


Voto Epistolar
Constitución actual: http://www.parlamento.gub.uy/Constituciones/Const997.htm
Proyecto de reforma constitucional que introduce el mecanismo de voto epistolar
http://espectador.com/documentos/ref_epistolar.pdf

Ley de Caducidad
http://www.parlamento.gub.uy/leyes/AccesoTextoLey.asp?Ley=15848&Anchor=


Página oficial del Frente Amplio
http://www.frenteamplio.org.uy/

Página oficial del Partido Nacional
http://www.partidonacional.com.uy/cgi-bin/portada.asp

Página oficial del Partido Colorado
http://www.partidocolorado.com.uy/

Página oficial del Partido Independiente
http://partidoindependiente.org.uy/portal/

Mauricio González
Formación y Voluntariado

sábado, 17 de octubre de 2009

17 de Oct. Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

Nuestro deber es generar cuestionamientos críticos que impidan la naturalización de las estructuras que reproducen la desigualdad, y ponerle cara a la pobreza.


Si bien Un Techo para mi País trabaja día a día junto a las familias más pobres del país, y otros 14 países de nuestra Latinoamérica desigual, en esta fecha debemos darnos el espacio de profundizar en nuestros cuestionamientos y nivel de reflexión acerca de la injusta realidad que vivimos todos, pero que más padecen aquellas personas a las que la sociedad no ha dado la oportunidad de desarrollar sus capacidades, y con ellas hacer uso fructífero de las oportunidades existentes.


Desde 1993 conmemoramos esta fecha, y en la Cumbre del Milenio, los jefes de estado y gobierno se comprometieron a reducir las cifras de indigencia a la mitad para el año 2015. Cómo se cumplirá esta meta?

La respuesta no está solo del lado de los países desarrollados, o de los gobiernos de nuestros países, también está en cada uno de nosotros, como individuos, como jóvenes, como ciudadanos responsables, como sociedad civil organizada.

En nuestro Uruguay el 20,5 % de la población vive en situación de pobreza, y aún reduciendo para 2015 esta cifra a la mitad, serían unas 320 mil personas las que seguirían viviendo en estas condiciones.

63 mil familias viven hoy en asentamientos irregulares en Uruguay. Para estas familias, para los niños que nacen en estos hogares, el tiempo no sólo condiciona sino que condena. Nuestro deber es posicionar este problema como una emergencia nacional, es darle el real sentido de urgencia que estas cifras tienen, generar cuestionamientos críticos que impidan la naturalización de las estructuras que reproducen la desigualdad, y ponerle cara a la pobreza.

Todas las personas tienen derecho a un trabajo digno y gratificante, a una alimentación adecuada y a un hábitat óptimo para su desarrollo.

Aquellos que hemos tenido mayores oportunidades tenemos el deber ético y moral de compartirlas con los que no las han tenido. Este compartir no se restringe a los bienes materiales, sino a la oportunidad de reflexionar sobre nuestras condiciones vida, y nuestro tiempo, para que sea cada vez más el tiempo de nuestra sociedad.

Cynthia Pérez
Dirección Social

lunes, 5 de octubre de 2009

Extenso 2009



Participación Universitaria en Sociedad.

Entre el 5 y el 9 de octubre está teniendo lugar el Extenso 2009 en Montevideo, siendo éste el X Congreso Iberoamericano de Extensión Universitaria - Sociedad y Extensión - Hacia una universidad integrada y transformadora “José Luis Rebellato”.

Por eso, en este marco, viene bien preguntarse. ¿Cuál es el rol de la Universidad? ¿Cuál es el rol de los universitarios? ¿En qué medida somos parte de una transformación de nuestras sociedades? ¿De que manera nuestros estudios van tomando la forma de las problemáticas que hacen a nuestro país?
¿Es la universidad un espacio de participación o se reduce solamente a la participación asociada a las juventudes de los partidos políticos? ¿Estamos los universitarios comprometidos con los principales problemas que tenemos como sociedad?

Acá va más información sobre el congreso con agenda y actividades a desarrollarse en esta semana.


Mauricio González
Formación y Voluntariado

jueves, 1 de octubre de 2009

El Sistema


Cambiando desde dentro

Muchas veces se habla del “sistema” con referencia a la realidad que nos rodea, a nuestra sociedad y sus conductas morales. En general esto se hace con una connotación sumamente negativa. Por eso creo que es preciso hablar de lo que significa el sistema para nosotros y sobre todo para los jóvenes, para los jóvenes uruguayos.

En la vida hay varias etapas, y fácilmente uno reconoce las etapas de transición en las que comienza a ver el mundo desde otra perspectiva. En general se cree que la juventud es ese período en el que se está fuera del sistema y nuestra capacidad de transformar la realidad se reduce a contemplarla desde un lado crítico pero desposeído de cualquier intención real de cambio. Eso es un gran error. Desde que nacemos pertenecemos a este sistema y cada vez más nos vamos haciendo usuarios de sus costumbres y caprichos, lo queramos o no, nos guste o no nos guste. Por eso ser joven no debería ser una etapa en la que estamos fuera del sistema, sino más bien una etapa en la que estamos ingresando en él, con ideas frescas, con ojos limpios y cuestionamientos puros, fuertes y contundentes. Que cuestionen la moral y el hacer de los adultos, que vean hasta el más pequeño detalle de ineficiencia de nuestro sistema, pero no por el simple hecho de reconocerlo y denunciarlo, sino con el fin de cambiarlo.

Es un acto de soberbia cuestionar el sistema “desde fuera”. No solamente soberbio, sino que es hipócrita si esa crítica no es consecuente en acciones concretas que modifiquen en “algo” esa realidad que con tanta vehemencia se pone en discusión.

Es sin embargo un acto de humildad, reconocer sus fallas “desde dentro”. Esto no pretende ser una mirada conciliadora, sino más bien una búsqueda ferviente de una crítica genuina que sea con el mero objetivo de cambiar la realidad. Solamente desde dentro se puede entender cómo funciona el mundo y por lo tanto qué debemos cambiar. Por eso es que no dudo en pronunciar que para cambiar el sistema hay que hacerlo desde dentro. Y solamente desde dentro es que realmente lo cambiamos y por lo tanto pensamos en el colectivo social y no nos quedamos en la soberbia que nos enaltece frente a los demás al detectar las fallas que tenemos como sociedad.

Analizando estos comportamientos es que llegamos a la conclusión que necesitamos más jóvenes. Jóvenes no en el sentido estricto de su edad, sino más bien en el sentido descripto anteriormente, con una perspectiva distinta y creativa que se renueve día a día, que nos ponga al espejo como sociedad y nos vea hasta el más mínimo detalle, que nos sitúe frente a una pared incómoda que tengamos que superar de una única manera: siendo mejores seres humanos y construyendo un país más justo en igualdad de oportunidades.

Mauricio González
Formación y Voluntariado


jueves, 24 de septiembre de 2009

Dos


“Levanto la vista para mirar el reloj y son las 10:00pm, me encuentro con un malestar en el estómago, cansado.

Se me cierran los ojos, tengo sueño y estoy pensando en terminar todo rápido para irme a dormir temprano.

Habiendo terminado de estudiar todos los temas para el parcial que me define la nota del año, y sabiendo que si lo salvo, no voy a estudiar en enero pienso en irme para afuera con mis amigos y gozar de un verano divertido.

Y si lo pierdo, voy a tener que volver el 15 de enero para encarar a estudiar.

Esta es la preocupación que tengo esta noche.

Me llaman para que vaya a cenar, está la comida pronta. Me voy a tomar algo para el dolor de cabeza porque no lo soporto más y voy….” Los pensamientos de Juan rondaban en su cabeza. Pensaba y pensaba, su única preocupación era estar dentro de 5 meses en la playa, con su novia y sus amigos.

“La cumbia sigue sonando en la casa del vecino, ya cenamos hace un largo rato… dos horas o quizás un poco menos. La tele es la única protagonista de esta noche, me encuentro con mi pareja y mis dos hijos, el programa central del canal 4 marca eran las 10:01pm. Estoy cansado, agotado, los músculos me duelen mucho y el tajo que me hice en la tarde sigue ardiendo. Estoy preocupado, las ganancias del día de hoy alcanzaron justo para hacer un guiso y darle de comer a mi familia. Llueve, tengo miedo de que se llueva el techo a las 3 de la mañana y me tenga que levantar, salir de mi casa y tapar la gotera con lo que encuentre… igual ya estoy acostumbrado… es algo que me pasa habitualmente. Lo que más me preocupa… mañana. Si sigue lloviendo, se me va a complicar para salir con el carro.

Por suerte oigo los relinchos del tostado, todavía tengo la herramienta para el trabajo de mañana… El ahora es la preocupación que tengo, el mañana es la preocupación de mi vida”.

La edad, el barrio, la ciudad, la gente que los rodea, los sueños, y las esperanzas son las cosas que tienen en común Juan y Maicol. Dos, son las cuadras de diferencia que dividen sus casas. Y la oportunidad es lo que uno tuvo y el otro no.


Francisco Cobas
Formación y Voluntariado

jueves, 17 de septiembre de 2009

¿Por qué Microcréditos?

Muhammad Yunus

"El microcrédito tiene la potencialidad de ser un instrumento que promueve la dignidad de las personas."

Debemos ser concientes que somos voluntarios de un plan de microcréditos, y no que vamos a las reuniones del Techo porque los martes no tenemos nada por hacer.

Ser concientes de que trabajamos con gente vulnerable, con gente que "está pobre" y por ser eso un estado en sí mismo se puede aliviar, se puede salir.

Mi primera propuesta es cuestionarnos : ¿Por qué microcréditos?

Y logré formarme una respuesta (bastante crítica con el sistema, pero la sigo considerando válida).

Microcréditos como herramienta alternativa a un sistema que margina y excluye, alternativa a un sistema que financia proyectos corruptos a gente que les da "garantías", alternativa a un sistema que le dejó esta herencia a millones de hermanos latinoamericanos, alternativa a un sistema que no mira a la pobreza, que como escribía mi coterráneo Benedetti, "pobreza sin los pobres por supuesto, ya que los pobres nunca huelen bien..."

Microcréditos como herramienta para trabajar con aquel que tiene un sueño, con aquel que es capaz de promover su dignidad, con aquel que está dispuesto a aliviar su estado de pobreza, con aquel que no habla de desigualdad porque sus pares son iguales. Trabajar con aquel que imagina para construir.

Microcréditos como herramienta puntual en el corto plazo, que sea el empujón en el proceso de fortalecimiento de la persona, de la confianza en sí mismo, de volver a creer en los demás. Retomar el valor de la palabra y dejar de lado tanta burocracia.

También busqué la definición posta del microcrédito : " préstamos pequeños que permiten a las personas que no poseen las garantías reales exigidas por la banca convencional iniciar o ampliar su propio microemprendimiento y aumentar sus ingresos"

Bien, yo me pregunto respecto a esta definición:

¿Qué significa pequeño?, pequeño ¿para quién?, ¿para alguien que nunca tuvo $ 3.000 (pesos uruguayos) en su mano?

Vamos a darle al microcrédito la dimensión que cada caso amerite.

El microcrédito tiene la potencialidad de ser un instrumento que promueve la dignidad de las personas.

Leí un texto de Yunus, de una conferencia en Londres, donde compara a los pobres con los árboles Bonsai. Podrían haber crecido como árboles gigantescos si hubiesen sido apoyados por el medio adecuado para su crecimiento. No pueden crecer a su tamaño potencial porque la sociedad no les ofrece la base social y económica para crecer.

Muhammad Yunus, economista bengalí que a mediados de los ´70 revolucionó al mundo con un nuevo abordaje del tema de lucha contra la pobreza. Creó el Grameen Bank, un banco especialmente diseñado para la gente pobre. Es quien da origen al concepto de microcrédito, para garantizar a todos los hombres , mediante un instrumento crediticio, la igualdad de oportunidades para ser forjadores de su propio destino.

Bueno... espero que ustedes también se pregunten porqué estamos trabajando con los microcréditos, qué tan responsables somos de hacer de este plan un éxito.

En este Uruguay de 3 millones, donde recursos abundan y alimento sobra, no puedo tolerar lo intolerable, que existan niños con desnutrición y enfermedades crónicas por vivir en estados implorables.

Por eso lucho, por eso somos compañeros, por eso estás leyendo esto, por eso te comprometo a mi causa y a la de cientos de jóvenes que nos sentimos capaces de construir un Uruguay más justo.

Voluntaria del Plan Microcréditos

martes, 1 de septiembre de 2009

Justicia Social

" Mientras la justicia debe ser ciega, la justicia social debe quitarse la venda para poder ver la realidad y actuar ante las desigualdades que en la sociedad se producen "

A continuación se presenta la Proclama leída en la movilización del pasado 7 de agosto, bajo el lema: "Actuemos ahora. Hagamos un trato por la justicia social." La movilización pretendió convocar a vecinos de distintos asentamientos de Montevideo, organizaciones sociales y diferentes actores de la sociedad civil a pronunciar su compromiso de trabajar por la justicia social.

Un Techo para mi País trabaja para dejar de existir, por eso hoy estamos acá escuchando las proclamas de los vecinos de nuestros asentamientos. No pretendemos ser la voz de los sin voz, sino alzar la voz a quienes no son escuchados, y su grito silencioso que está presente cada día y la distancia social no dejan escuchar, se transforme en palabras de reclamo y propuestas. Propuestas que parten de las comunidades con identidad propia, conocedoras de sus derechos y deberes.
El tiempo importa, cada día que pasa es un día más en que miles de familias de los 566 asentamientos de Uruguay pasan en condiciones de informalidad, en terrenos que no les pertenecen, con conexiones a servicios básicos de mala calidad, sobre pisos de barro en viviendas de chapa y cartón. Esto condena a generaciones enteras a permanecer en pobreza y exclusión.

El no actuar nos hace cómplices del problema

El llamado es a actuar ahora, a dejar atrás la indiferencia y a comprometernos con el cambio. Cambio que solo seremos capaces de lograr por medio del trabajo conjunto, aprendiendo a construir puntos de fortaleza y acción sobre nuestras diferencias, que nos permitan vivir en un país más justo e integrado. Para este objetivo somos todos necesarios. La indignación de quienes aún no tienen un techo donde vivir debe ser la indignación de todo Uruguay.

Para vivir en un país más justo es necesario que cada actor tome acciones y decisiones en pro de la justicia social. Pensando y proponiendo con nuestros pies en los barrios, con nuestras manos en herramientas de trabajo y metidas en el barro.

Estas propuestas que salen de la urgencia, de la realidad, de la vivencia propia deben tejerse desde el seno profundo donde se encuentran las personas más afectadas.

Esperamos para esto un compromiso de cada candidato político, de tomar como prioridad el flagelo de la pobreza, elaborando políticas que partan de las necesidades de las comunidades, que son las necesidades de la gente.

Y en este trato unir a la sociedad civil en la lucha contra la segregación, indiferencia y estigmatización y en la construcción de un país sin exclusión del que todos podamos ser parte.

Cynthia Pérez
Dirección Social