jueves, 29 de octubre de 2009

De zapping, titulares y formas.

Cambiaste de canal infinitas veces, ojeaste los titulares de diarios y revistas de distintas ideologías, te fijaste en el tamaño y tipo de letra, en la foto de tapa, en quién hablaba pero no lo que decía.

Y así te hiciste una imagen deformada de la realidad. Te metiste con ella, pero no en ella, y no preguntaste en serio, porque no te interesaba la respuesta que otros podían darte, sino la respuesta que tú ya tenías prescripta dar, porque sonaba bonita, convincente y motivadora.

Armaste un discurso mediocre que repites una y otra vez, porque no eres conciente de tu enorme desconocimiento de la realidad, de la historia, de lo que cada sociedad ha ido forjando en el devenir de los años, de cómo las complejidades culturales, políticas y económicas, han fraguado lo que el mundo es hoy.

Sólo sé que no sé nada, asumía Sócrates con total humildad y plena conciencia de las limitaciones humanas. Sin embargo hoy con la sola disponibilidad de mayores medios creemos haber rebatido esa máxima socrática, y nos consideramos capaces de opinar sobre cuanto tema caiga en la palestra, con la altura de una charla de bar, pero con un rebuscado lenguaje académico, político o empresarial. Con la velocidad del zapping, y con su misma profundidad.

Seamos concientes de que no lo sabemos todo, ni estamos cerca de poder hacerlo, no seamos soberbios, no nos autoengañemos con palabras encantadoras y fuertes, si no tienen fundamento, y si realmente no son fundantes en nuestra vida. De demagogos y vendedores de ilusiones está lleno el mundo, y más aún de una masa cada vez más apática de consumidores de discursos.

Como todo, si el contenido es superficial y siempre el mismo, y no llega a revolver nuestras entrañas, por más que le cambiemos la forma, el envoltorio, al tiempo aburrirá, y nuestro proyecto será sustituido por otro fuego artificial que brille más. Diría que, como todo lo que se vende y compra, algún día será descartado, y sustituido por algo más bonito.

Demos ejemplo de nuestra madurez, de nuestros años de formación, de nuestros estudios, de nuestros días dedicados al trabajo voluntario… de nuestro deseo sincero de cambio. Que no sean solo elementos para construir “marketing social”, bastardeando términos como justicia, pobreza, desigualdad, empoderamiento, desarrollo, compromiso, liderazgo, oportunidades, necesidades, futuro. Asumamos un compromiso real con la verdad y la justicia, además de la belleza de las formas. Asumamos que ese compromiso puede llevarnos la vida completa, y que por el mismo no debemos esperar aplausos.

No nos comamos la pastilla, no compremos el paquete entero de la realidad que nos quieren vender, si tenemos los pies en el barro y en el barrio, animémonos a descubrir la verdad que esconde lo cotidiano. Cuestionemos, tengamos una mirada lúcida y crítica, rara vez la realidad es unidimensional y se puede entender con una sola lectura…eso sería quedarnos en los titulares.

Maria Pia Pirelli
Habilitación Social e Investigación


jueves, 22 de octubre de 2009

Política y sociedad: una responsabilidad mutua.


Injusticia, marginación, vulnerabilidad, etc. Son problemas generados a partir de la pobreza extrema, y generadores de la misma. Los venimos viendo hace años, están desde que nacimos, por lo que ya estamos acostumbrados a verlos. Creemos que son parte de la naturaleza humana, que es algo que existe inevitablemente y que ni nosotros ni nadie va a poder hacer algo para que deje de existir.

Vemos el problema de la pobreza como algo intrínseco al Hombre, pero a la vez como un problema que no nos pertenece a nosotros, sino solo a quienes lo padecen.
Cuando nosotros nacimos había gente durmiendo en la calle, había gente pidiendo limosna y también había asentamientos. Cuando nosotros nacimos había pobreza, en el transcurso de nuestra vida la pobreza sigue, y seguirá luego de que nosotros no estemos. Esta es la creencia más común, pero sólo basta que todos cambiemos la forma de ver las cosas, y no sólo eso, sino querer hacer algo para que esto deje de ser así.

Además de lo que nosotros pensamos y hacemos, también tenemos que preocuparnos por lo que los demás piensan y hacen. Sobre todo preocuparnos por lo que piensan y hacen aquellos que toman las decisiones de mayor importancia, que deciden lo que en nuestro país ocurre o deja de ocurrir.

Es por eso que a la hora de elegir a qué políticos le vamos a prestar nuestro voto, para que estén durante 5 años al mando de las principales decisiones de nuestro país, debemos hacerlo de manera muy responsable, y con cierta coherencia con nuestra forma de ver el mundo, con nuestra forma de pensar y actuar.

Durante muchos años la clase política se ha desempeñado de manera muy poco responsable, actuando por el beneficio de unas pocas personas, dejando que muchos otros (cada vez más y más) queden en situaciones deplorables. A su vez, esto retroalimenta otros problemas que hoy vive la sociedad, como son la inseguridad, drogadicción, entre otros.
Para que todo esto cambie, es importante que nosotros como sociedad pensemos y actuemos de forma responsable, para acabar de una vez con todo esto que vemos como algo impuesto, inmutable. (Pensar de forma responsable significa poder salir de la forma natural de pensamiento que la misma sociedad nos impone, es decir; pensar sin discriminar, sin marginar, sin excluir, dejar a un lado la estigmatización que hacemos constantemente y actuar acorde a estos pensamientos).
Pero también es importante que a la hora de elegir a nuestros gobernantes, lo hagamos con responsabilidad ante las consecuencias de ese sufragio, y acorde con nuestros pensamientos y deseo de cambio.

Sebastián Saavedra
Plan Comunitario y Plan de Educación

lunes, 19 de octubre de 2009

Una ciudadanía entendida desde la participación


El próximo domingo 25 de octubre cada ciudadano tendrá la oportunidad de votar haciendo uso de su soberanía.
Se votarán los candidatos a la presidencia, al senado y a la cámara de representantes. Tendrá lugar a su vez la decisión de anular o no le Ley de Caducidad (Ley Nº 15.848), y por otro lado decidir sobre el proyecto de reforma constitucional que introduce el mecanismo de voto epistolar.
En cuanto a los dos plebiscitos vale una aclaración en cuanto a la forma de votación. Alguien que desee votar por SÍ a cualquiera de estas modificaciones deberá colocar junto a su voto partidario, la papeleta correspondiente al SÍ (papeleta rosada para anular los primeros cuatro artículos de la ley de caducidad y papeleta blanca para modificar la constitución y permitir el mecanismo para el voto epistolar). Por otro lado, alguien que desee votar por NO a cualquiera de estas modificaciones lo hará automáticamente al no colocar la papeleta correspondiente al SÍ.


En las tres elecciones simultáneas que estarás haciendo este próximo domingo, te proponemos que votes a conciencia, apelando a un voto responsable, con la información necesaria y con un cuestionamiento profundo de las diferentes propuestas presentes. Votar es una obligación, pero a su vez es un derecho fundamental que nos hace como sociedad democrática que somos.
Aquí adjuntamos información importante para informarse antes de ejercer este derecho.
Va información sobre ambos plebiscitos y sobre la propuesta de los cuatro partidos que hoy tienen representación parlamentaria.


Voto Epistolar
Constitución actual: http://www.parlamento.gub.uy/Constituciones/Const997.htm
Proyecto de reforma constitucional que introduce el mecanismo de voto epistolar
http://espectador.com/documentos/ref_epistolar.pdf

Ley de Caducidad
http://www.parlamento.gub.uy/leyes/AccesoTextoLey.asp?Ley=15848&Anchor=


Página oficial del Frente Amplio
http://www.frenteamplio.org.uy/

Página oficial del Partido Nacional
http://www.partidonacional.com.uy/cgi-bin/portada.asp

Página oficial del Partido Colorado
http://www.partidocolorado.com.uy/

Página oficial del Partido Independiente
http://partidoindependiente.org.uy/portal/

Mauricio González
Formación y Voluntariado

sábado, 17 de octubre de 2009

17 de Oct. Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

Nuestro deber es generar cuestionamientos críticos que impidan la naturalización de las estructuras que reproducen la desigualdad, y ponerle cara a la pobreza.


Si bien Un Techo para mi País trabaja día a día junto a las familias más pobres del país, y otros 14 países de nuestra Latinoamérica desigual, en esta fecha debemos darnos el espacio de profundizar en nuestros cuestionamientos y nivel de reflexión acerca de la injusta realidad que vivimos todos, pero que más padecen aquellas personas a las que la sociedad no ha dado la oportunidad de desarrollar sus capacidades, y con ellas hacer uso fructífero de las oportunidades existentes.


Desde 1993 conmemoramos esta fecha, y en la Cumbre del Milenio, los jefes de estado y gobierno se comprometieron a reducir las cifras de indigencia a la mitad para el año 2015. Cómo se cumplirá esta meta?

La respuesta no está solo del lado de los países desarrollados, o de los gobiernos de nuestros países, también está en cada uno de nosotros, como individuos, como jóvenes, como ciudadanos responsables, como sociedad civil organizada.

En nuestro Uruguay el 20,5 % de la población vive en situación de pobreza, y aún reduciendo para 2015 esta cifra a la mitad, serían unas 320 mil personas las que seguirían viviendo en estas condiciones.

63 mil familias viven hoy en asentamientos irregulares en Uruguay. Para estas familias, para los niños que nacen en estos hogares, el tiempo no sólo condiciona sino que condena. Nuestro deber es posicionar este problema como una emergencia nacional, es darle el real sentido de urgencia que estas cifras tienen, generar cuestionamientos críticos que impidan la naturalización de las estructuras que reproducen la desigualdad, y ponerle cara a la pobreza.

Todas las personas tienen derecho a un trabajo digno y gratificante, a una alimentación adecuada y a un hábitat óptimo para su desarrollo.

Aquellos que hemos tenido mayores oportunidades tenemos el deber ético y moral de compartirlas con los que no las han tenido. Este compartir no se restringe a los bienes materiales, sino a la oportunidad de reflexionar sobre nuestras condiciones vida, y nuestro tiempo, para que sea cada vez más el tiempo de nuestra sociedad.

Cynthia Pérez
Dirección Social

lunes, 5 de octubre de 2009

Extenso 2009



Participación Universitaria en Sociedad.

Entre el 5 y el 9 de octubre está teniendo lugar el Extenso 2009 en Montevideo, siendo éste el X Congreso Iberoamericano de Extensión Universitaria - Sociedad y Extensión - Hacia una universidad integrada y transformadora “José Luis Rebellato”.

Por eso, en este marco, viene bien preguntarse. ¿Cuál es el rol de la Universidad? ¿Cuál es el rol de los universitarios? ¿En qué medida somos parte de una transformación de nuestras sociedades? ¿De que manera nuestros estudios van tomando la forma de las problemáticas que hacen a nuestro país?
¿Es la universidad un espacio de participación o se reduce solamente a la participación asociada a las juventudes de los partidos políticos? ¿Estamos los universitarios comprometidos con los principales problemas que tenemos como sociedad?

Acá va más información sobre el congreso con agenda y actividades a desarrollarse en esta semana.


Mauricio González
Formación y Voluntariado

jueves, 1 de octubre de 2009

El Sistema


Cambiando desde dentro

Muchas veces se habla del “sistema” con referencia a la realidad que nos rodea, a nuestra sociedad y sus conductas morales. En general esto se hace con una connotación sumamente negativa. Por eso creo que es preciso hablar de lo que significa el sistema para nosotros y sobre todo para los jóvenes, para los jóvenes uruguayos.

En la vida hay varias etapas, y fácilmente uno reconoce las etapas de transición en las que comienza a ver el mundo desde otra perspectiva. En general se cree que la juventud es ese período en el que se está fuera del sistema y nuestra capacidad de transformar la realidad se reduce a contemplarla desde un lado crítico pero desposeído de cualquier intención real de cambio. Eso es un gran error. Desde que nacemos pertenecemos a este sistema y cada vez más nos vamos haciendo usuarios de sus costumbres y caprichos, lo queramos o no, nos guste o no nos guste. Por eso ser joven no debería ser una etapa en la que estamos fuera del sistema, sino más bien una etapa en la que estamos ingresando en él, con ideas frescas, con ojos limpios y cuestionamientos puros, fuertes y contundentes. Que cuestionen la moral y el hacer de los adultos, que vean hasta el más pequeño detalle de ineficiencia de nuestro sistema, pero no por el simple hecho de reconocerlo y denunciarlo, sino con el fin de cambiarlo.

Es un acto de soberbia cuestionar el sistema “desde fuera”. No solamente soberbio, sino que es hipócrita si esa crítica no es consecuente en acciones concretas que modifiquen en “algo” esa realidad que con tanta vehemencia se pone en discusión.

Es sin embargo un acto de humildad, reconocer sus fallas “desde dentro”. Esto no pretende ser una mirada conciliadora, sino más bien una búsqueda ferviente de una crítica genuina que sea con el mero objetivo de cambiar la realidad. Solamente desde dentro se puede entender cómo funciona el mundo y por lo tanto qué debemos cambiar. Por eso es que no dudo en pronunciar que para cambiar el sistema hay que hacerlo desde dentro. Y solamente desde dentro es que realmente lo cambiamos y por lo tanto pensamos en el colectivo social y no nos quedamos en la soberbia que nos enaltece frente a los demás al detectar las fallas que tenemos como sociedad.

Analizando estos comportamientos es que llegamos a la conclusión que necesitamos más jóvenes. Jóvenes no en el sentido estricto de su edad, sino más bien en el sentido descripto anteriormente, con una perspectiva distinta y creativa que se renueve día a día, que nos ponga al espejo como sociedad y nos vea hasta el más mínimo detalle, que nos sitúe frente a una pared incómoda que tengamos que superar de una única manera: siendo mejores seres humanos y construyendo un país más justo en igualdad de oportunidades.

Mauricio González
Formación y Voluntariado